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Namasté
"La salud es riqueza, la paz mental es felicidad, la yoga muestra el camino."
– Swami Vishnudevenanda
Soy Valentina, apasionada instructora de yoga y fotógrafa.
Mi viaje hacia el yoga comenzó como respuesta a la búsqueda de bienestar, superando el vértigo que afectaba mi vida cotidiana. Con tres años de experiencia guiando prácticas, me especializo en Hatha y Vinyasa Yoga, fusionando la enseñanza con mi amor por la fotografía.
A lo largo de mi trayectoria, he explorado diversos rubros laborales. Cada experiencia ha contribuido a mi crecimiento y enriquece mi enfoque en la enseñanza del yoga. Mi camino no es lineal, pero cada giro ha convergido en este presente. Donde comparto y grabo mis clases en Casa Mudra, mi sala de yoga, junto con una amiga, en Montevideo, reflejando fielmente mis gustos y valores.
Lo que me impulsa es el amor, la salud y el bienestar. Lo que paso por mí cuerpo físico, mental y emocional a través del yoga, lo siento digno de ser compartido, y que otros se sientan igual o mejor, a su ritmo, a sus formas.
Sin dudas soy una fiel creyente de que el yoga es el camino para transitar en este plano, de la forma más liviana y amorosa que nos sea posible.
Porque practicamos Yoga?
Mediante la respiración y meditación en calmamos nuestra mente, reduciendo la ansiedad y fomentando la relajación.
Tanto la respiración cómo la meditación, que son practicas relajantes, mejoran la calidad del sueño, reducen el estrés y promueven un sueño más profundo.
La conciencia corporal que desarrollamos en el yoga nos ayuda a tener una mejor postura, alineando la columna vertebral y reduciendo la tensión en los músculos.
Las asanas (posturas) y secuencias fortalecen todo el cuerpo, incluyendo los abdominales, piernas, brazos y espalda, mejorando la postura y el equilibrio.
A través de la conciencia plena (mindfullness) y la conexión mente-cuerpo, mejora la claridad mental, la concentración y la autoaceptación.